El modelo que incluye: cooperativas, ferias y unidad frente al hambre planificado

Florencia Villar, funcionaria del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, brindó un testimonio detallado sobre cómo la provincia sostiene redes cooperativas, mercados populares y espacios de formación en plena crisis nacional. Con una mirada estratégica, combativa y profundamente política, defendió el rol del Estado, la organización territorial y la economía social como herramientas de resistencia ante el ajuste neoliberal. “No hay dos economías, hay una sola: hay que formalizarla con trabajo, comunidad y dignidad”, afirmó.

Fuente: Gentileza de F.V.

La entrevista con Florencia Villar no fue solo un repaso técnico sobre políticas públicas. Fue también una intervención política clara, firme y coherente frente al brutal desmantelamiento del Estado que impulsa el Gobierno Nacional. Desde su rol en el Gobierno bonaerense, Villar reivindica la economía social como una alternativa real, concreta y transformadora: “Hoy, más de la mitad de quienes trabajan lo hacen en condiciones informales. No queremos que esa persona quede vendiendo energías para sobrevivir: queremos que pueda producir, organizarse y construir futuro con otros”.

 

Con más de 6.000 cooperativas formalizadas y otras tantas en proceso, el entramado de la economía social en la provincia revela un tejido vivo, dinámico y en disputa. Villar insiste en no fragmentar el análisis entre “popular” y “social”: “No hay dos economías. Hay una sola. Y hay que formalizarla para que tenga derechos, herramientas y perspectiva de crecimiento. No renunciamos a la idea del pleno empleo”.

 

    “Las cooperativas no buscan maximizar ganancias sino generar empleo, arraigo y comunidad. Por eso tienen que ser nuestras aliadas estratégicas.”

 

Mientras el Gobierno Nacional recorta recursos, no transfiere lo que corresponde por coparticipación y anula políticas claves como la Ley de Góndolas, la provincia de Buenos Aires responde con trabajo territorial sostenido: mercados itinerantes, almacenes cooperativos, subsidios, microcréditos, programas de formación, ferias populares, infraestructura para acopio y una diplomatura en economía social dictada por la UBA. Todo eso, con el objetivo de fortalecer la soberanía alimentaria, combatir la concentración y garantizar precios justos.

 

Villar remarca: “Hay más de 20 empresas que producen el 80% de lo que comemos. No hay competencia. Si las cooperativas no tienen dónde vender, no hay libertad. Con los mercados populares estamos construyendo una alternativa real, donde las personas acceden a alimentos sanos y más baratos, y eso obliga a otros comercios a bajar precios. Es un cambio cultural”.

 

Pero su análisis no se detiene en lo económico. La funcionaria pone el foco en el momento político y el rol que deben asumir las organizaciones: “El gobierno de Milei no solo ajusta: intenta destruir cualquier forma de organización popular. Por eso hay que organizarse, salir a la calle, defender los derechos y construir una esperanza común”.

 

    “Nos están obligando a discutir ideas: ¿queremos un modelo para 30 millones de excluidos o un país con universidad, trabajo e industria para todos?”

 

La unidad es, para Villar, más que una consigna: es una necesidad política urgente. “Trabajamos por la unidad todos los días, pero también creemos que es momento de dar una discusión profunda sobre el modelo de país que queremos. Si el modelo es el ajuste, la timba financiera y la exclusión, hay que construir otro proyecto que ponga la vida en el centro”.

 

La provincia, sostiene, ya lo está haciendo en los hechos: mientras el gobierno nacional se endeuda y ajusta, el gobernador Axel Kicillof invierte en políticas solidarias, infraestructura comunitaria, educación pública y redes territoriales. “Hay un montón de escuelas, jardines y programas cooperativos que no pueden avanzar porque Nación no transfiere lo que corresponde. Y aun así, con recursos propios, la provincia da pelea.”

 

Frente al individualismo del mercado, Villar propone organización y comunidad. Frente al ajuste, propone redistribución. Frente a la desesperanza, insiste en la unidad política, territorial y social como respuesta.

 

    “Tenemos que dejar de pelearnos por internas estériles. La gente necesita que discutamos ideas, programas y proyectos. Porque mientras discutimos pavadas, millones se cagan de hambre.”

 

La experiencia bonaerense muestra que otro camino es posible. Y que no hay solución sin pueblo organizado, sin política territorial y sin un Estado presente que fortalezca lo colectivo. En esa dirección, la economía social no es un parche, sino un proyecto de país.

 

Fuente: Entrevista a Florencia Villar realizada por Revista Vértices. Provincia de Buenos Aires, mayo de 2025.

Otros contenidos

Microscopio Institucional: Lo que dejaron los Boletines Municipales de Córdoba (28/7 al 1/8)

Entre el 28 de julio y el 1.º de agosto, los municipios y comunas de Córdoba pusieron en marcha un amplio repertorio de decisiones administrativas que revelan el pulso de la gestión local. Río Tercero lanzó una licitación por casi mil millones para renovar su plaza central, San Lorenzo desplegó una batería de resoluciones sobre obras, salarios y tarifas, y Malagueño declaró como patrimonio histórico una antigua planta fabril. A la par, localidades como Toledo, Río Ceballos, Saira, El Manzano y Piquillín avanzaron con normativas en servicios, cultura, adhesiones regionales y planificación institucional. Mientras tanto, Bell Ville revalorizó su fiesta nacional con un concurso de ideas, Carrilobo se alistó para sus patronales y Los Hornillos priorizó el acceso a la tierra. Una semana diversa y activa, bajo la lupa del Microscopio Institucional.

Microscopio Institucional: Lo que dejaron los Boletines Municipales de Córdoba

Del 21 al 25 de julio, los Boletines Oficiales Municipales de Córdoba reflejan una semana intensa en decisiones institucionales que abarcan desde grandes licitaciones de infraestructura —como la restauración de la Casa de la Cultura en Bell Ville y la construcción de una pasarela peatonal en Mattaldi— hasta políticas de género y memoria, como la adhesión de Adelia María a la Ley Sonia Torres con formación obligatoria en Derechos Humanos. Arroyito, por su parte, impulsa compras millonarias para pavimento y recolección de residuos, incorporando también provisión de gasoil, mientras Costa Sacate legisla sobre tenencia responsable de mascotas y promueve la identidad local con un concurso para crear su bandera oficial. Entre el cemento, la cultura y la normativa social, el Microscopio Institucional permite observar cómo se gestiona el territorio y se definen prioridades públicas en los gobiernos locales.