La comuna que eligió a los pequeños: justicia rural en tiempos de concentración
Desde una comuna de 4.500 habitantes en el sur santafesino, el jefe comunal y farmacéutico Gonzalo Goyechea impulsa una gestión pública marcada por el cooperativismo, la eficiencia estatal y la justicia tributaria. Bajo su conducción, María Teresa se transformó en un ejemplo de política territorial que combina producción social, participación ciudadana y arraigo rural.
Compartir:
Fuente: Foto A1 Noticia
Del mostrador a la gestión pública un liderazgo cooperativo
Goyechea reconstruye su recorrido desde la farmacia hasta el frente comunal, con un eje que atraviesa toda su trayectoria política y social el cooperativismo como forma de democracia.
“Como farmacéutico empecé a trabajar en lo gremial... empecé a trabajar en el Colegio de Farmacéuticos defendiendo la profesión y las vinculaciones que tenemos las farmacias con las obras sociales.”
El jefe comunal recuerda que su involucramiento político comenzó en el ámbito gremial, pero se profundizó al integrarse en la Cooperativa de Servicios Públicos de María Teresa, que brinda electricidad, cloacas, agua potable y servicios fúnebres. Desde ese entramado, acompañó a una presidenta comunal como vice y más tarde impulsó cooperativas de trabajo dedicadas a la construcción y la producción textil.
“Estoy muy atravesado por el cooperativismo y me parece que es el sistema más democrático que existe.”
Goyechea sostiene que el cooperativismo no sólo es una forma de organización económica sino una ética de gestión que “construye desde lo colectivo y genera respuestas donde el Estado no llega”.
Eficiencia con rostro humano servicios producción y comunidad
Bajo la conducción de Goyechea, la comuna implementó un modelo de eficiencia pública que combina calidad estatal con inclusión social y generación de empleo. El mandatario local afirma que la eficiencia no debe ser patrimonio del mercado sino una obligación del Estado. En María Teresa, esa convicción se traduce en resultados concretos.
“Nos propusimos y lo estamos haciendo de ser verdaderamente eficientes. El Estado tiene la obligación de dar cosas de mucha calidad.”
Entre las experiencias que destaca se encuentran la Residencia de Adultos Mayores RAM, con 33 residentes y 22 puestos de trabajo, el Centro Magnolia dedicado a la rehabilitación de personas con discapacidad, y la Fábrica de Oportunidades, una cooperativa que produce módulos habitacionales, mobiliario urbano y adoquines.
La huerta comunitaria de dos hectáreas provee alimentos frescos y saludables, mientras que el sistema de reciclado emplea a cinco trabajadores. Cada unidad funciona con autonomía contable y busca autosustentarse. “El reciclado nunca nos da los números y no nos importa porque cumple una función social.”
Democracia comunal participación y justicia tributaria
En María Teresa, la participación no es un lema. Cada dos meses se realizan asambleas abiertas y los vecinos deliberan sobre prioridades locales. “Son métodos participativos que sacan los temas más importantes y se debaten para buscar soluciones.”
Según Goyechea, la política comunal se apoya en la justicia tributaria, orientada a favorecer a los pequeños productores agropecuarios. “La familia que vive y produce en la localidad es el sujeto a defender”, explica.
Las asambleas reúnen a unas cien personas y mantienen contacto semanal mediante grupos de WhatsApp donde se informan los avances de cada propuesta. Para el jefe comunal, la democracia local es efectiva “cuando el vecino puede ver en qué se usan sus recursos y ser parte del control social”.
Tierra concentrada y tasa rural segmentada política de arraigo y equidad
Con el 65 por ciento del distrito en manos de apenas trece propietarios, la comuna santafesina implementó una tasa rural segmentada que premia el arraigo y castiga la especulación. “Vamos a cobrarle diferente la tasa rural a quien más campo tiene, le cobramos más, a quien menos campo tiene, le cobramos menos.”
El esquema impulsado por Goyechea surgió tras detectar que la mayoría de los pequeños productores viven en el pueblo, mientras que los grandes terratenientes ni siquiera residen allí. “¿Quién gasta en el pueblo? ¿Quién sostiene las instituciones? Son los productores agropecuarios que viven en nuestra localidad”, remarca.
El diseño tributario contempla bonificaciones por arraigo y tramos según superficie. Un pequeño productor de 50 hectáreas que vive en María Teresa paga tres unidades tributarias, mientras que uno que no reside en la localidad paga catorce.
“El de María Teresa paga el 80 por ciento menos porque vive en el pueblo.” Goyechea explica que la medida “no busca castigar, sino equilibrar” y que permitió fortalecer la relación con los productores locales.
El diseño legal y decisión política agraria
La segmentación fue pensada para evitar litigios y reafirmar una decisión de gobierno. El jefe comunal detalla que, para impedir planteos judiciales, la ordenanza fija la misma tasa máxima para todos, pero el Estado subsidia a los pequeños productores.
“A todos les cobramos el máximo, pero tenemos la potestad de subsidiar a los pequeños porque mueven la economía local.” Más de cincuenta localidades se interesaron en el modelo. Sin embargo, Goyechea se muestra crítico con la falta de decisión política en otros municipios. “Es una decisión política, se puede hacer, a nosotros nos va bien y recaudamos mejor que antes.”
El vínculo político y reconstrucción de confianza con el campo
El jefe comunal tiene su Identidad política clara y un diálogo con el campo ya que su trato cercano, abierto y comprensivo le permite tejer de otra manera en relación a lo nacional. El farmacéutico se autodefine peronista reivindicando la necesidad de recomponer la relación entre el Estado y los pequeños productores. “Hemos cometido errores al pelear con ellos, hay que volver a trazar lazos”, señala.
Desde una comuna abiertamente kirchnerista —con una plaza Néstor Kirchner, una gigantografía de Néstor Nauta y murales de Perón y Evita— Goyechea sostiene que el diálogo con el campo es posible si se trabaja con números claros y políticas justas. “Nos juntamos cada dos meses, charlamos y recaudamos mucho con la tasa rural porque le cobramos mucho a los grandes.”
Sus etapas y franjas por superficie
Un modelo tributario que evoluciona en dos etapas y mejora con la incorporación del arraigo. El sistema de tasas tuvo una primera fase basada en la cantidad de hectáreas y una segunda que incorporó la residencia del productor. “No es lo mismo tener 40 hectáreas que 249. Hicimos franjas de 50 hectáreas y agregamos el arraigo.”
Para Goyechea, la medida no sólo fue justa sino también eficiente. “No se funde un productor de 100 hectáreas por pagar 14 unidades. Lo que logramos fue una mejor relación con el sector porque entendieron que los estábamos defendiendo.”
Territorio agua y caminos gestión ecológica y control ciudadano
Con 250 kilómetros de caminos rurales, la comuna combina planificación ecológica y control social de los recursos. “Los fondos no son nuestros, son de los propietarios y de todos los vecinos de María Teresa.”
El mandatario explica que, ante la ausencia de ríos, las lagunas y bañados generan anegamientos frecuentes. Para enfrentar el problema, se aplicó un sistema de mantenimiento con control satelital de maquinaria y participación de los productores.
También se incorporó una práctica innovadora: dejar empastar los caminos secundarios para evitar la erosión. “Fue un desafío, se lo propusimos a los productores y de una nos dijeron que sí.” Hoy, señala Goyechea, son los propios productores quienes piden replicar el modelo. “El vínculo es de ida y vuelta, escucharnos es clave para sostener el territorio.”
Política nacional y cereal retenciones cero una mirada desde el territorio
El jefe comunal cuestiona la política de retenciones cero que benefició a nueve cerealeras y dejó afuera a los pequeños productores. “Fue una tomada de pelo, una estafa, en dos o tres días lo cerraron las grandes cerealeras.”
Goyechea cuenta que muchos productores locales ni siquiera tenían cereal guardado luego de una sequía devastadora. Los pocos que sí lo tenían “no llegaron a vender porque el cupo se agotó enseguida”.
Según el intendente, la medida expuso la desigualdad estructural del modelo agroexportador. “Los grandes se llevaron el beneficio y el pequeño productor volvió a quedar mirando desde la tranquera.”
Reflexión Final
La experiencia de María Teresa bajo la conducción de Gonzalo Goyechea demuestra que el Estado puede ser eficiente sin dejar de ser justo, productivo y humano. Cooperativismo, participación y arraigo rural como bases de una política que vuelve a mirar desde abajo y desde el territorio.
Fuentes: Entrevista al jefe comunal de María Teresa provincia de Santa Fe, Gonzalo Goyechea, realizada por Revista Vérticez octubre de 2025 y ordenanza de la Tasa segmentada.
La Municipalidad de Monte Maíz concretó una gestión largamente esperada: 23 familias de la localidad recibieron los títulos de propiedad de sus viviendas, en un acto encabezado por el intendente Luis Trotte, junto a representantes del Gobierno de Córdoba.
El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) publicó en el Boletín Oficial del 12 de diciembre de 2024 la Resolución N.º 2867/2024, que modifica los requisitos mínimos de conformación de las cooperativas de trabajo y de provisión de servicios para productores rurales.
Desde ahora, todas las cooperativas deberán contar con un mínimo de seis (6) asociados, eliminando la posibilidad de operar con tres miembros y órganos unipersonales, tal como permitía la Resolución N.º 1000/2021.
La Justicia Federal de Catamarca ordenó restablecer las pensiones no contributivas que la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) había suspendido en el marco de un proceso de auditoría. La medida cautelar, impulsada por el Defensor del Pueblo provincial, representa un freno judicial al ajuste sobre los sectores más vulnerables y una defensa concreta de los derechos de las personas con discapacidad.