El avance de los discursos de odio: una amenaza a la memoria y la diversidad en la UNC

En los últimos años, los ataques contra expresiones de memoria y derechos humanos han ido en aumento. No podemos permitir que la intolerancia borre nuestra historia ni nuestras luchas. Lo sucedido en Córdoba, con la vandalización de murales en Ciudad Universitaria, es una muestra alarmante de esta escalada. No podemos permitir que la intolerancia borre nuestra historia ni nuestras luchas.

Fuente: Foto del Instagram

El Observatorio de Derechos Humanos de la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Córdoba, expresó el más enérgico repudio a los actos de vandalismo perpetrados contra diversos murales en Ciudad Universitaria. Entre las obras dañadas se encontraban retratos de Sonia Torres, de Abuelas de Plaza de Mayo, así como referentes del movimiento obrero y de la comunidad trans de Córdoba.

 

Estos ataques no son hechos aislados, sino parte de una preocupante escalada de violencia simbólica que busca silenciar y borrar las luchas históricas de nuestro pueblo. En los últimos años, hemos sido testigos del avance de los discursos de odio, que no solo estigmatizan a sectores vulnerables, sino que también promueven acciones que atentan contra la convivencia democrática y los derechos humanos.

 

La UNC ha sido y seguirá siendo un espacio de diversidad, memoria colectiva y defensa de los derechos fundamentales. Atacar estas expresiones artísticas no es solo un acto de intolerancia, sino también un intento de negar el derecho a la memoria y a la identidad de quienes han dedicado su vida a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.

 

El comunicado enfatiza ante esta situación, se reafirma el compromiso de trabajar junto a la comunidad universitaria en la restauración de estos murales, garantizando que la reivindicación de derechos siga viva en nuestros espacios. No permitiremos que el odio y la violencia borren nuestra historia ni nuestras luchas. De esta manera, convocamos a toda la sociedad a mantenerse alerta y a rechazar cualquier intento de retroceso en materia de derechos humanos. La memoria, la verdad y la justicia son pilares fundamentales para la democracia, y su defensa es una tarea colectiva e inquebrantable.

 

Fuente:

 

https://www.instagram.com/p/DFyAEVJR7zY/?img_index=1

Otros contenidos

La seño de Villa María: una vida entera en la educación rural

En Villa María, el Día del Maestro tiene un nombre propio que resuena con fuerza: Alicia Isaía. Docente jubilada, con treinta y ocho años de trayectoria en la educación rural, de los cuales treinta y siete los ejerció como directora, es testimonio vivo de la vocación, el compromiso y la lucha de maestras y maestros que sostuvieron la escuela pública en condiciones adversas, pero también con grandes satisfacciones.