Una cosecha histórica, una cooperativa que sostiene al productor y 106 años de organización

En diálogo con Revista Vértices, Richard Borgogno, referente de la Cooperativa Unión Popular Ltda. de Silvio Pellico, analiza una campaña triguera que anticipa rindes históricos para la zona y repasa el rol estratégico del cooperativismo agropecuario. Integrada a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y con participación activa en CONINAGRO, la entidad combina producción, servicios y organización colectiva para sostener a pequeños y medianos productores en un contexto económico desafiante.

Fuente: Foto Todo Agro

 

Una cooperativa nacida para defender a los productores

 

“La cooperativa cumplió 106 años de vida”, señala Richard Borgogno al comenzar el recorrido histórico. La Cooperativa Unión Popular Ltda. nació el 19 de noviembre de 1919, cuando “un conjunto de productores veía la necesidad de poder comercializar los granos con más seguridad y más firmeza”.

 

Borgogno remarca que el origen no fue ideológico sino práctico “querían tener más respaldo para vender su producción”. En aquellos años, recuerda, “nos querían vender todo el doble y nos querían comprar todo a la mitad”, una situación que empujó a los productores a organizarse para comprar y vender en defensa de sus intereses sociales y económicos.

 
Un pueblo chico con una cooperativa clave

 

Silvio Pellico es una localidad de 500 a 600 habitantes, pero la presencia cooperativa es estructural. Borgogno lo resume con claridad “la cooperativa, junto con la cooperativa eléctrica, está dando el 100 por ciento de los servicios que hay en el pueblo”.

 

Con el paso del tiempo, “se fueron agregando distintos servicios y distintas acciones”, porque en pueblos chicos, advierte, “si no está la cooperativa, nadie va a venir a instalarse acá para dar estos servicios”. Esa realidad explica por qué la entidad no solo cumple una función económica sino también social y comunitaria.

 
Crisis, integración y trabajo en red

 

La historia cooperativa también está marcada por crisis. Borgogno recuerda que hoy solo funciona la casa central de Silvio Pellico, pero destaca procesos de recuperación “hemos recuperado la subcentral de La Playosa haciendo un acuerdo”.

 

Ese proceso fue posible gracias a la integración institucional “nuestra cooperativa está adherida a la Asociación de Cooperativas Argentinas”. Borgogno destaca el peso de esa red “hoy se está comercializando el 20 por ciento de todos los granos que se mueven en Argentina”.

 

Además, la cooperativa tiene presencia en CONINAGRO, con consejeros que participan en instancias provinciales y nacionales. “La cooperativa siempre trató de participar y después llevarle todos los resultados a los productores”, explica Borgogno, subrayando la importancia de la representación colectiva.

 

 
Servicios productivos y confianza del productor

 

El corazón de la cooperativa sigue siendo productivo “el servicio principal es el acopio de granos, la venta de insumos y el asesoramiento técnico”. A eso se suman ferretería, corralón, combustibles, veterinaria, autoservicio y servicios vinculados a seguros, turismo y mutuales.

 

Borgogno define el vínculo con los asociados “hay productores que han sido muy fieles durante toda la trayectoria”. Esa confianza se sostiene con prácticas concretas “hacemos asamblea todos los años, se presentan balances, hay una seriedad que le da tranquilidad al productor”.

 

En términos de escala, explica que hay “alrededor de 60 productores activos”, un número significativo para un pueblo de estas dimensiones, donde además “el resto de la localidad consume las otras adiciones”.

 
Trigo récord y expectativas productivas

 

Uno de los momentos más destacados de la entrevista aparece al hablar de la campaña agrícola. Borgogno no duda “estamos en una cosecha fina que va a ser histórica para la zona”.

 

Los motivos son claros “hay unos trigos muy buenos” y los primeros rindes ya muestran resultados que sorprenden incluso a los productores más experimentados “hablamos con gente mayor y no se acuerdan de una cosecha de trigo como la que se va a hacer este año”.

 

También observa un panorama positivo para la cosecha gruesa “maíces, girasoles y las primeras hojas vienen muy bien, nos ha llovido espectacular hasta ahora”. Aunque aclara que el sector necesita condiciones favorables “se necesita que el gobierno ayude un poco en temas de retenciones”, Borgogno sostiene una mirada moderadamente optimista “de a poquito el sector va a funcionar bien”.

 
Pequeños productores, cooperativas y futuro

 

Borgogno advierte sobre un riesgo estructural “los pequeños y medianos productores pueden desaparecer”. Habla de productores de 100, 200 o 300 hectáreas, con costos crecientes y escaso margen de maniobra.

 

En ese contexto, asigna un rol clave a las cooperativas “creemos que en el medio las cooperativas podamos ayudar a que el productor se modernice”. También impulsa una mirada de agregado de valor “no podemos seguir exportando granos sin industrializar”, y menciona experiencias como ACA Bio y proyectos de energía y alimentos industrializados.

 

El cierre vuelve a lo esencial “las cooperativas se crearon para cubrir ese bache cuando el Estado no llegaba y el mercado no llegaba”. Para Borgogno, esa función sigue plenamente vigente, especialmente en pueblos chicos como Silvio Pellico, donde el cooperativismo no es discurso sino una forma concreta de sostener la producción y la vida comunitaria.

 

Fuente: En exclusiva con Revista Vértices.

 

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