Alerta por quesos contaminados: la seguridad alimentaria en jaque

Tras la gran visibilidad pública de lo sucedido por la contaminación de quesos, la Unión de Usuarios y Consumidores Filial Villa María difundió un comunicado alertando sobre la confirmación de personas intoxicadas por el consumo de una marca de impacto masivo. Días después, el debate se amplió en una entrevista realizada en Un Programa Perfecto, emitido el 17 de diciembre de 2025 por la tarde en Radio UNR, donde participó Analía Silvano, ingeniera química especialista en industrias lácteas, dirigente sindical, docente jubilada y profesional comprometida con la soberanía alimentaria, integrante de la Unión de Usuarios y Consumidores de Villa María. La conversación se dio en una mesa compartida con Valeria Vaccaro, referente de la Unión de Usuarios y Consumidores de Rosario, y permitió profundizar sobre las fallas en los controles sanitarios, la falta de información pública y los riesgos que enfrenta la población cuando el Estado se retira de su rol preventivo.

Fuente: Foto La Posta

Una advertencia previa ante un hecho grave


La primera reacción no llegó desde el Estado ni desde la empresa involucrada. Llegó desde la sociedad civil una de ellas es la organización de usuarios y consumidores. A través de un comunicado difundido en redes sociales, la Unión de Usuarios y Consumidores Filial Villa María expresó su preocupación ante la confirmación de personas intoxicadas por el consumo de quesos contaminados comercializados bajo una marca de consumo masivo.

 

En el texto, la organización advirtió que se trata de “un hecho grave que pone en alerta a la población” y que vuelve a instalar la discusión sobre la seguridad alimentaria y los controles sanitarios. Señaló además que la presencia de bacterias peligrosas en alimentos de amplia circulación “afecta directamente el derecho básico de los consumidores a acceder a productos seguros, información clara y respuestas rápidas”.

 

El comunicado puso el foco en la falta de comunicación precisa hacia la ciudadanía, remarcando que el silencio o las respuestas tardías generan incertidumbre y desconfianza cuando está en juego la salud pública. Desde la Unión reclamaron transparencia, trazabilidad completa de los productos y controles eficaces, y afirmaron que “la salud no es negociable”.

 
Cómo se conoció el caso y el rol de la Unión


Días después de ese posicionamiento público, el tema fue abordado en una entrevista radial con Analía Silvano, ingeniera química especialista en industrias lácteas e integrante de la Unión de Usuarios y Consumidores Filial Villa María.

 

“Nosotros nos hemos enterado a través de la ANMAT porque seguimos sus páginas, pero no porque se haya difundido grandemente en los medios de comunicación”, explicó Silvano, subrayando que la información no tuvo inicialmente difusión masiva y que fueron medios independientes los que comenzaron a replicarla.

 

La especialista remarcó que este seguimiento constante de los comunicados oficiales forma parte del trabajo cotidiano de la organización, especialmente en una ciudad ubicada en la principal cuenca lechera del país.

 
Listeria, procesos industriales y controles debilitados:


Silvano explicó que el SENASA es el organismo estatal responsable de este tipo de investigaciones sanitarias, aunque advirtió una situación estructural crítica


“Hace muchísimos años que el SENASA no tiene los medios para cumplir con uno de los roles del Estado, que es el de control”.

 

Si bien señaló que grandes empresas como La Serenísima cuentan con controles internos estrictos y que existe un marco regulatorio definido por el Código Alimentario Argentino, la aparición de listeria indica una falla grave.


“Supongo que debe haber sido en la línea de pasteurización de la leche, porque la listeria se encuentra básicamente en leche cruda”.

 
Qué deben saber los consumidores:


Lejos de promover el alarmismo, Silvano insistió en la necesidad de asumir un rol activo como consumidores


“Tenemos que asumir nuestro rol de consumidor”.

 

Explicó que el lote involucrado tenía fecha de vencimiento en septiembre y que el principal riesgo podría darse si el producto fue conservado congelado. Ante cualquier duda sobre la calidad del alimento, recomendó no consumirlo y recurrir a los canales de reclamo correspondientes.

 

“Ante la menor duda que tengamos acerca de la calidad de un producto, están los mecanismos para que respondan ante eso”, sostuvo.

 
La falla preventiva y el derecho a la información


Uno de los puntos más críticos del análisis fue la ausencia de prevención. Tal como se remarcó durante la entrevista, la Ley de Defensa del Consumidor establece que, ante la detección de un producto riesgoso, el proveedor debe advertir de manera inmediata y retirar el producto del mercado.

 

Sin embargo, en este caso: “Esto no es lo que sucedió, lamentablemente”, afirmó Silvano, señalando que la advertencia llegó recién después de confirmarse varios casos de intoxicación.

 
Un Estado desfinanciado y una protección insuficiente


La entrevista expuso también la falta de recursos en organismos como ANMAT y SENASA, lo que limita la capacidad de inspección, control y prevención. Silvano recordó que en Villa María el SENASA llegó a contar con apenas un vehículo y dos personas para cubrir una amplia región productiva.

 

Además, cuestionó la laxitud del Código Alimentario Argentino y planteó la necesidad de una reforma profunda, sin condicionamientos de intereses corporativos.

 
Soberanía alimentaria y el caso de la leche


El análisis se amplió hacia la soberanía alimentaria. Silvano explicó que, a pesar de estar en la principal cuenca lechera del país, Villa María no cuenta con una industria de leche ensachetada.

 

“Hace más de cinco años que venimos luchando por poner una ensachetadora de leche en Villa María”, señaló, describiendo un circuito donde la leche producida localmente se procesa lejos y regresa a la región a un precio mucho más alto.

 

Para la organización, este modelo encarece los alimentos, debilita los controles y expone a la población a riesgos sanitarios evitables.

 
Una alerta que excede un caso puntual: El caso de los quesos contaminados dejó al descubierto una problemática estructural que combina concentración empresaria, controles debilitados y falta de información pública.

 

Como sintetizó Analía Silvano: “Los sistemas que tenemos actualmente no nos protegen, es más, nos entregan a quienes nos pueden hacer daño”.

 


Fuente:

 

Comunicado público de la Unión de Usuarios y Consumidores Filial Villa María sobre quesos contaminados.

 

Entrevista radial a Analía Silvano, ingeniera química especialista en industrias lácteas e integrante de la Unión de Usuarios y Consumidores Filial Villa María.

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=XBMzcJIttL4 

 

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