🏘️ Alquilar en los barrios populares: la deuda pendiente del Estado
Mientras miles de familias alquilan en condiciones precarias dentro de villas y asentamientos, las políticas públicas siguen sin reconocerlas como sujetas de derecho. En su mayoría mujeres jefas de hogar, estas familias enfrentan altos costos, inseguridad habitacional y nula protección legal. El informe elaborado por la Mgter. Julia Gabosi en 2021 revela la urgencia de una política habitacional que las contemple.
Autor
Redacción
Compartir:
Fuente: Foto extraida del Informe
En Argentina, miles de familias acceden a una vivienda en los barrios populares mediante alquileres informales. Esta situación, lejos de ser una excepción, forma parte de la vida cotidiana de muchas personas que buscan un lugar donde vivir en condiciones dignas, cerca de sus redes afectivas, fuentes de trabajo y servicios esenciales.
Sin embargo, los hogares inquilinos enfrentan una serie de vulnerabilidades que hoy siguen sin respuesta por parte del Estado. Según datos del RENABAP, el 3% de las viviendas relevadas en barrios populares están alquiladas, porcentaje que asciende al 18% en CABA, y supera el 40% en algunas villas como la ex 1-11-14. Este fenómeno no solo está invisibilizado en las estadísticas oficiales, sino también en los programas de integración urbana.
Las familias inquilinas, en su mayoría mujeres jefas de hogar con hijes a cargo, acceden a viviendas en malas condiciones, sin servicios básicos formales y sin contratos que les garanticen estabilidad. Pese a ello, pagan alquileres mensuales que pueden superar los $10.000, sin recibir a cambio ninguna garantía de seguridad habitacional. Muchas veces, además, deben hacerse cargo de los arreglos y de la conexión a servicios como luz o agua, con costos que no les corresponden.
A esto se suma la amenaza constante del desalojo. En contextos de reurbanización, como los que impulsa el Gobierno de CABA en Villa 20 o el Playón de Chacarita, se ha reconocido el derecho de les inquilines censades a una solución habitacional. Sin embargo, no existen mecanismos claros y sistemáticos para garantizar ese derecho, lo que genera incertidumbre, arbitrariedad e incluso presiones indebidas entre inquilines y locadores.
La informalidad del mercado de alquiler en los barrios populares, lejos de ser un problema aislado, forma parte de una estructura de exclusión urbana. Mientras no se reconozca plenamente a les inquilines como sujetos de derecho en los procesos de integración social y urbana, cualquier política habitacional corre el riesgo de perpetuar las desigualdades que dice combatir.
Es urgente que el Estado diseñe políticas específicas para regular y acompañar el acceso a la vivienda por alquiler en los barrios populares. Esto incluye el reconocimiento de los contratos existentes, la generación de soluciones habitacionales para familias inquilinas, el control de condiciones de habitabilidad y el acompañamiento en situaciones de violencia o desalojo. Porque garantizar el derecho a la ciudad también implica defender el derecho a alquilar dignamente.
Tras la gran visibilidad pública de lo sucedido por la contaminación de quesos, la Unión de Usuarios y Consumidores Filial Villa María difundió un comunicado alertando sobre la confirmación de personas intoxicadas por el consumo de una marca de impacto masivo. Días después, el debate se amplió en una entrevista realizada en Un Programa Perfecto, emitido el 17 de diciembre de 2025 por la tarde en Radio UNR, donde participó Analía Silvano, ingeniera química especialista en industrias lácteas, dirigente sindical, docente jubilada y profesional comprometida con la soberanía alimentaria, integrante de la Unión de Usuarios y Consumidores de Villa María. La conversación se dio en una mesa compartida con Valeria Vaccaro, referente de la Unión de Usuarios y Consumidores de Rosario, y permitió profundizar sobre las fallas en los controles sanitarios, la falta de información pública y los riesgos que enfrenta la población cuando el Estado se retira de su rol preventivo.
El Gobierno de la Provincia de Córdoba avanzó en diciembre con dos decisiones clave que fortalecen la transparencia estatal y amplían la participación social en materia de consumo. La creación de un Registro Provincial de Inspectores y del Consejo Provincial de Defensa del Consumidor marca un giro institucional orientado a equilibrar la relación entre el Estado, las empresas y los usuarios.
El intendente de Esteban Echeverría presentó un amparo federal para impedir la privatización de Corredores Viales dispuesta por la Resolución 1843/2025. La acción judicial, acompañada por el Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV), denuncia que el proceso habilitaría tarifazos, afectaría derechos constitucionales y consolidaría un sistema de “falso peaje” que funciona como un impuesto encubierto al tránsito. El caso ya tramita en el Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº 9.