🐝 ¿Por qué hay tantas abejas en panaderías y supermercados? Lo que tenés que saber como consumidor
En otoño, muchas personas notan la presencia de abejas en espacios urbanos como panaderías, supermercados o ferias. Esta situación genera desconcierto, pero tiene una explicación científica sencilla: las abejas siguen el azúcar cuando escasean las flores. Revista Vértices consultó a un reconocido investigador, biólogo y apicultor, para conocer en profundidad este fenómeno y dar herramientas claras a consumidores y comerciantes. No hay que entrar en pánico, pero sí tener algunos cuidados básicos.
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Editorial
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Fuente: Foto Genesis 24
Abejas en la ciudad: lo que ves tiene explicación (y no es peligrosa)
Cada otoño, cuando las flores comienzan a escasear y aún no brota la floración invernal, las abejas salen a buscar cualquier fuente de alimento que contenga azúcares. Esto puede incluir frutas, restos de jugos, frascos de mermelada mal lavados o bandejas de productos de panificación. Por eso es habitual verlas merodeando góndolas, bolsas de residuos con restos de alimentos o bandejas de facturas.
Una colmena puede tener hasta 60.000 abejas, y en épocas de escasez floral, cualquier fuente de sacarosa, glucosa o fructosa será detectada y rápidamente "marcada" por una obrera para que el resto de la colmena acuda al lugar. Como explican expertos apícolas, "una vez que una abeja encuentra azúcar, avisa al resto, que puede llegar en masa en pocos minutos".
No son abejas sueltas ni sueltas por humanos: puede haber colmenas silvestres
Es muy común que un grupo de abejas se asiente en huecos de árboles o estructuras abandonadas, incluso dentro de la ciudad. A diferencia de lo que se cree, no es necesario que haya un apicultor cerca: las colmenas silvestres existen y están activas, sobre todo cuando hay buen clima. La abeja no vuela más de 3 km desde su colmena, por eso si aparecen en tu almacén o verdulería, probablemente haya una cerca.
¿Debemos preocuparnos? No, pero sí tener cuidado
Aunque ver muchas abejas juntas pueda resultar intimidante, no representan un riesgo real para la salud de las personas, a menos que se las ataque o se intente matarlas. La picadura solo ocurre en defensa, y normalmente la abeja pierde la vida al hacerlo.
Sin embargo, sí es importante tomar precauciones básicas:
Evitar dejar frascos o bandejas azucaradas al aire libre.
No espantar ni golpear a las abejas: pueden reaccionar defensivamente.
No consumir alimentos al aire libre sin mirar con atención: accidentalmente tragar una abeja podría causar una picadura en la garganta, lo cual sí es peligroso.
No fomentar el consumo de abejas. Aunque parezca obvio, no deben ser consideradas parte de la dieta ni por descuido ni por moda o error.
Los comerciantes pueden valerse de las abejas (pero no deben atraerlas) Algunos comerciantes relatan que en épocas de escasez floral, las abejas “limpian” naturalmente los envases con restos de mermelada. Si bien esto es anecdótico y hasta simpático, no reemplaza los métodos de higiene adecuados. La presencia de abejas no debe ser utilizada como estrategia de limpieza ni de atracción comercial.
Fuente: Testimonios de productores y comerciantes locales entrevistados por Revista Vértices en Villa María, Córdoba.
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