Activá tu cuerpo, despertá tu mente: ciencia, salud y bienestar

En tiempos donde la salud mental cobra cada vez mayor visibilidad, el doctor en ciencias del ejercicio y licenciado en Educación Física Gerardo Luis Piva, especialista en rehabilitación cardíaca y ejercicio patológico, radicado en Villa María, nos invita a repensar el rol del movimiento físico desde una mirada integral. No se trata solo de músculos o estética: el ejercicio transforma la mente, mejora la neuroplasticidad y favorece la salud emocional.

Fuente: Foto Gentileza de G.P.

 

Hacer ejercicio físico no es solamente físico, sino que tiene muchísimo de trabajo cognitivo. Cuando uno se mueve, también se mueve el sistema nervioso central, el cerebro, mejorando un conjunto de funciones fundamentales para el bienestar humano.

 

Lo principal es saber que si uno se mueve no es algo peyorativo, banal y superficial como lo estético solamente, sino que hay cambios biológicos, funcionales, fisiológicos, que atañen netamente al sistema nervioso y al cerebro.

 

El cerebro, nuestro cerebro, se alimenta fundamentalmente de oxígeno y glucosa. Tiene una permeabilidad a la glucosa casi directa. Si uno hace ejercicio físico, la probabilidad de la recaptación y utilización de glucosa aumenta entre un 40% y un 50%. Es decir, nuestras neuronas y nuestro sistema nervioso reciben una nutrición mucho más eficiente. Esto mejora la circulación cerebral y la funcionalidad del sistema nervioso central.

 

Además, el ejercicio genera lo que se llama neuroplasticidad, es decir, la formación de nuevas neuronas a partir de células madres, sobre todo en un sector del cerebro que se llama el hipocampo. Esta zona regula la concentración, los aprendizajes y la memoria de corto y largo plazo. Allí se producen nuevas células llamadas CA3, funcionales a las tareas ejecutivas como la memoria, la atención y la capacidad de aprender.

 

Otro punto clave es que el ejercicio estimula la producción de un neurotransmisor llamado BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), que favorece la sinapsis, es decir, la conexión entre las neuronas. Esto impacta directamente en el funcionamiento general del cerebro.

 

Asimismo, se estimula la producción de neurotransmisores como la dopamina, las endorfinas, la serotonina y la oxitocina, que son fundamentales para el bienestar psicológico, emocional y físico de las personas.

 

Por eso, aunque la vida diaria nos lleve por muchos caminos que nos alejan del ejercicio, es fundamental hacerse el espacio. Hacer actividad física nos da mayor creatividad, ya que está comprobado que al salir del estado de estrés y bajar los niveles de cortisol, se potencia la productividad y el rendimiento cognitivo del sistema nervioso central.

 

Fuente: Entrevista al Prof. Dr. Gerardo Luis Piva en el micro “El ejercicio como agente de salud” del programa “Mañana D20” – C20 Villa María.

 

Fuente: Foto Gentileza de G.P.
Fuente: Foto Gentileza de G.P.

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