📰 Memoria y Derechos Humanos: Un Viaje a los Ex Centros Clandestinos de Tandil

Carolina Benedetto, educadora y secretaria de acta de la APDH Regional Villa María, visitó dos ex centros clandestinos en Tandil. En esta entrevista, comparte sus impresiones sobre la memoria histórica y la falta de políticas públicas en la zona.

Revista Vértices: Buenas tardes, Carolina.

 

Carolina: ¿Qué tal? Buenas tardes, ¿cómo va?

 

Revista Vértices: Estamos con Carolina Benedetto, educadora y actual secretaria de acta de APDH regional Villa María. Durante los primeros días de enero realizaste un viaje muy importante a Tandil, visitando dos ex-centros clandestinos de detención. Cuéntanos sobre este viaje.

 

Carolina: La idea era que desde el 5 al 8 de enero pudiéramos visitar en algún momento esos dos centros de detención, pero no fue posible. Finalmente, lo hicimos el último día, cuando ya regresábamos desde Necochea. Aprovechamos unas horas en Tandil y tomamos un remís para ir.

 

El primer centro que visitamos fue la Quinta de los Méndez, que nos sorprendió por su cercanía al casco céntrico, a solo cuatro kilómetros. Está señalizado, pero casi no se ve nada por la gran vegetación. Este lugar, que era una quinta privada, fue entregado a las Fuerzas Armadas para detener, torturar y hacer desaparecer personas. Allí estuvo detenido un abogado defensor de trabajadores de la empresa Loma Negra.

 

Después visitamos La Huerta, que está a unos once kilómetros del centro. Hace poco hubo noticias de que el Estado Nacional planea venderla. Notamos que se está haciendo explotación agrícola en la zona, algo común en terrenos bajo administración del Ejército. Solo se ve un viejo vagón de tren con un cartel de "prohibido pasar", pero con la puerta abierta. No entramos porque pertenece a las Fuerzas Armadas, específicamente a la Fuerza Aérea. Se ha avanzado en su señalización, pero sigue habiendo disputas legales por su destino. Uno de los vicepresidentes adjuntos de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, el abogado Guillermo Torremare, lleva adelante un juicio sobre este tema.

 

Revista Vértices: ¿Qué fue lo que más te impactó de la visita?

 

Carolina: Lo que más nos impactó fue que nadie quería llevarnos. Ni las guías especializadas. Finalmente, un taxista accedió y nos contó que aprendió mucho durante el recorrido, ya que no tenía idea de la existencia de estos centros clandestinos.

 

Revista Vértices: ¿No hay una política pública en Tandil y la provincia de Buenos Aires para preservar la memoria de estos sitios?

 

Carolina: En Tandil hay algunas representaciones en la plaza central, pero no se ven con la dedicación que tiene Villa María. Aquí, desde el regreso de la democracia, existe una política pública constante, sin importar el gobierno de turno. Contamos con el Paseo Nunca Más y otros espacios de memoria.

 

En Tandil, el intendente lleva más de 20 años en el cargo y es muy respetado. Sin embargo, no parece haber una promoción activa sobre estos centros clandestinos. Nos sorprendió el desconocimiento general, incluso entre taxistas y remiseros, sobre la Quinta de Méndez y La Huerta.

 

Revista Vértices: ¿Tienes idea de cuántas personas desaparecieron en esos lugares?

 

Carolina: Se habla de al menos 35 desaparecidos en La Huerta, pero podría haber más. Son muchas las víctimas de la dictadura en estos sitios.

 

Revista Vértices: Para cerrar, ¿cuáles crees que son los desafíos actuales en materia de derechos humanos?

 

Carolina: Creo que el mayor desafío es no quedarnos paralizados. En algún momento pensamos que habíamos alcanzado todos los derechos y que ya no habría retrocesos. Pero en derechos humanos hay que militar todos los días. Las sociedades no suelen retroceder en derechos, pero siempre hay que estar alerta y en constante lucha. Apostar a la democracia es la única opción.

 

Revista Vértices: Muchas gracias, Carolina, por compartir tu experiencia con nosotros.

 

Carolina: Gracias a ustedes por este espacio. Fue un placer conversar con Revista Vértices.

 

Otros contenidos

55 años de agua y comunidad: la cooperativa que hizo posible el desarrollo de Villa Nueva

Hace 55 años, un grupo de vecinos decidió organizarse para llevar agua donde no la había y fundó una cooperativa que cambió para siempre la historia de Villa Nueva. Desde entonces, la CAPyCLO no solo garantiza un servicio esencial, sino que sostiene con trabajo, solidaridad y compromiso una economía local basada en el esfuerzo colectivo y en la convicción de que el agua es, ante todo, un derecho de todos.

Del desalojo al techo propio: una historia de esperanza cooperativa

Acceder a una casa propia sigue siendo un sueño lejano para miles de familias argentinas. Sin embargo, hay experiencias que demuestran que la organización solidaria y el esfuerzo colectivo siguen abriendo caminos donde el mercado y el crédito bancario cierran puertas. La historia de Jessica, vecina de Villa María, es una de ellas: una mujer que pasó por un desalojo, crió sola a su hija y, años después, logró adjudicarse su vivienda a través de una cooperativa local.

Energía cooperativa: Las Varillas avanza hacia su primer parque solar comunitario

En la ciudad de Las Varillas, el modelo cooperativo vuelve a demostrar su potencia transformadora. La Cooperativa de Energía Eléctrica y Otros Servicios Públicos impulsa la creación del primer parque solar comunitario de la región, en alianza con la Municipalidad y el CECIP (Centro Comercial, Industrial y de la Propiedad). El proyecto —que prevé una primera etapa de 500 kW de potencia— apunta a reducir los costos de consumo energético, generar energía limpia y abrir la puerta a una nueva forma de participación económica de vecinos, empresas e instituciones.