Energía cooperativa: Las Varillas avanza hacia su primer parque solar comunitario

En la ciudad de Las Varillas, el modelo cooperativo vuelve a demostrar su potencia transformadora. La Cooperativa de Energía Eléctrica y Otros Servicios Públicos impulsa la creación del primer parque solar comunitario de la región, en alianza con la Municipalidad y el CECIP (Centro Comercial, Industrial y de la Propiedad). El proyecto —que prevé una primera etapa de 500 kW de potencia— apunta a reducir los costos de consumo energético, generar energía limpia y abrir la puerta a una nueva forma de participación económica de vecinos, empresas e instituciones.

Fuente: Gentileza de F.B.

 

El futuro energético no está en los monopolios ni en las multinacionales: está en la organización comunitaria. Cada panel solar que se levante en Las Varillas encenderá algo más que luz: encenderá la esperanza de un modelo solidario, sostenible y participativo, donde el trabajo y la energía vuelvan a ser bienes comunes.

 

Cooperación público–social: una fórmula de desarrollo local


“Es la única forma de salir adelante: cooperando”, sostuvo el representante de la entidad durante la entrevista con Revista Vérticez.


El parque solar surge de una necesidad compartida: bajar los costos energéticos que afectan tanto al sector público como al privado. Desde esa realidad concreta, se tejió un acuerdo entre las tres instituciones locales para producir energía limpia, con inversión inicial de la cooperativa y aportes posteriores del municipio y el sector industrial.

 

El predio será aportado por la Municipalidad, mientras que la financiación parcial se gestionará con el Banco de Córdoba, a través de la plataforma de subsidios del Ministerio de Cooperativas y Mutuales. Las líneas de conexión —de unos 7 kilómetros— también serán parte de esta inversión estratégica.

 
 Una inversión que democratiza la energía


La primera etapa del parque, valuada en aproximadamente 400 mil dólares (sin incluir el terreno ni la conexión), permitirá abastecer de energía diurna a 300 hogares o 200 pequeñas industrias locales.


El impacto será directo: al reducir la compra de kilovatios a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), disminuirán los costos generales, beneficiando de forma igualitaria a todos los usuarios de la cooperativa.

 

“Al comprar menos energía a EPEC, se reduce nuestra factura, y eso repercute en los usuarios. Todos se benefician por igual”, explicaron desde la entidad.


 
 Un modelo asociativo con proyección participativa


El proyecto prevé una segunda etapa ampliada mediante un fideicomiso cooperativo que permitirá a usuarios particulares y empresas invertir en el parque solar sin necesidad de instalar paneles individuales.


De esta forma, quienes participen recibirán una compensación proporcional en sus facturas de energía, en función de los kilovatios aportados.

 

“Queremos dar seguridad jurídica a quienes inviertan, para que el parque continúe independientemente de los cambios políticos. La energía generada se convertirá en un derecho común”, remarcaron.


La propuesta representa un modelo innovador: mutualiza la relación entre usuarios, cooperativa y municipio, ampliando los principios de solidaridad económica y gestión democrática del cooperativismo.

 
 Hacia una transición energética con identidad social


Además del parque solar, la cooperativa estudia otros proyectos sustentables, como "la creación de un crematorio ecológico con tecnología de nitrógeno y la generación de biogás a partir de residuos urbanos, junto al municipio".


Estas iniciativas integran una misma visión: combinar tecnología, ambiente y comunidad para fortalecer el desarrollo local desde la autogestión.

 

 Cooperativismo, energía y derechos


El parque solar comunitario de Las Varillas no es solo un proyecto técnico: es una decisión política y económica de raíz cooperativa, una manera concreta de defender el derecho a la energía, a la equidad territorial y al desarrollo sostenible.


Como toda experiencia del sector asociativo, reafirma que la energía —como la vida— se construye colectivamente.

 

Fuente: Gentileza de F.B.
Fuente: Gentileza de F.B.

 

En Las Varillas, la cooperativa eléctrica adelanta el nuevo escenario: cambios en la venta de energía, exigencia de contratación de demanda por parte de usuarios industriales y señales de restricción de oferta que empujan a acelerar la generación local. En paralelo, cuestiona la administración del Fondo de Desarrollo (FODE), describe los desafíos de la red rural y muestra cómo las cooperativas se sostienen con gestión, control de mora y diversificación de servicios.

 

Nuevo tablero tarifario: contratar demanda y producir cerca


“Aparentemente habrá un cambio en la venta de energía: se le pedirá a los usuarios que contraten demanda. Con una oferta más restringida, la industria va a tener que generar o adherirse a parques solares para poder trabajar”, advierten desde la cooperativa.


La lectura es clara: si se prioriza el consumo residencial y se reduce la disponibilidad para el sector productivo, la autogeneración comunitaria deja de ser una opción “verde” para convertirse en estrategia de supervivencia. Por eso, el parque solar local funciona como seguro energético para mitigar dependencia y volatilidad.

 
¿Cooperativas dentro de EPEC S.A.? Un no con fundamentos


“Nosotros debemos estar por fuera. El manejo del FODE no es transparente: pedimos obras impostergables y quedamos a tres o cuatro años. Es un fondo común que se asigna de modo arbitrario.”


La posición cooperativa sostiene que la gobernanza y la administración de los recursos deben respetar lógicas públicas y criterios equitativos, no decisiones discrecionales que postergan a las redes locales. Reclamo nodal: descentralizar la decisión de inversión y acortar plazos para obras críticas.

 
Territorio extenso, costos reales: la ecuación rural


La cooperativa administra 350 km de líneas rurales, con baja densidad de usuarios y largos tendidos para abastecer incluso viviendas estacionales. Eso implica:

 

Altos costos fijos de operación y mantenimiento. Necesidad de reemplazar postes de madera por cemento en un plan millonario de largo aliento.


“No es lo mismo mantener una cuadra urbana con 1.500 usuarios que 10 km con un solo medidor. Si el fondo lo pudiéramos administrar localmente, avanzaríamos más rápido.”


 
Seguridad de la red: robo de transformadores y respuesta con tecnología


El vandalismo sobre transformadores genera pérdidas severas. La cooperativa respondió con:

 

Aseguramiento de equipos.


Geolocalización y digitalización de cada transformador.


Protocolo con Policía Rural para patrullaje y respuesta rápida.


“Georreferenciamos los equipos y coordinamos recorridos. En un área tan amplia, la prevención tecnológica es clave.”


 
Mora, estabilidad y herramientas de cobro


Pese al contexto, la gestión sostiene 99,9% de cobrabilidad a 90 días, apoyándose en medición prepago y pospago para casos recurrentes. Resultado: flujo financiero sano para invertir sin trasladar toda la presión al usuario.

 
Saneamiento y músculo inversor


“Hace diez años recibimos deudas por más de $3.200 millones (facturas de energía e internet mayorista). Hoy la cooperativa está saneada y con espalda para encarar el parque solar.”


La disciplina financiera, combinada con planificación y alianzas locales (Municipio–CECIP–Cooperativa), habilita la transición hacia generación propia y disminuye exposición a shocks.

 

25 años de educación cooperativa

 

La cooperativa también impulsa una red educativa de docentes cooperativistas que enseñan desde hace más de dos décadas en escuelas urbanas y rurales, promoviendo valores de solidaridad, trabajo en equipo y sostenibilidad.


Sumado a eso, sostienen una escuela de atletismo, un taller de restauración de garrafas junto a otras 12 cooperativas del país, y acuerdos con universidades para la formación profesional.

 

Diversificación con sentido social


Además de electricidad, la cooperativa presta/gestiona:

 

Emergencias médicas (tres ambulancias habilitadas).


Banco de sangre (convenio con Fundación Banco de Sangre).


Ortopedia social (camas, colchones, muletas, etc.).


Internet y TV, gas envasado, tarjeta de crédito (convenio local).


Educación cooperativa (25 años en escuelas) y escuela de atletismo.


Taller intercooperativo de restauración de garrafas con 12 cooperativas del país.


Esta matriz mutual-cooperativa ancla servicios esenciales, mejora economías de escala y redistribuye valor en el territorio.

 
Reflexión Final


Si la energía será el centro de la próxima disputa económica, las cooperativas eléctrica de Las Varillas ya están marcando el camino: producir cerca, decidir en comunidad y financiar con reglas claras. La consigna no cambia: unidad, objetivos y largo plazo. La diferencia, sí: ahora cada kilovatio local también es un acto de democratización económica.

 

Fuentes: Entrevista a referentes de la Cooperativa de Energía Eléctrica y Otros Servicios Públicos de Las Varillas exclusivo con Revista Vértices.

 

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