🔥 Este 8 de marzo de 2025, Argentina alza la voz con más fuerza que nunca. Miles de mujeres y diversidades se movilizan para defender los derechos conquistados y rechazar cualquier intento de retroceso. En un contexto de ataques a las políticas de género y la eliminación de programas esenciales, el feminismo demuestra que sigue en pie, organizado y combativo. ¡No nos callamos, no retrocedemos, seguimos luchando!
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Editorial
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El 8M se ha consolidado como una fecha emblemática para el movimiento feminista a nivel mundial. Desde 2015, con la irrupción del colectivo Ni Una Menos en Argentina, las movilizaciones han crecido en magnitud e impacto, abordando diversas problemáticas como la violencia de género, la desigualdad salarial y los derechos reproductivos. Cada 8 de marzo, miles de mujeres y diversidades se organizan para exigir justicia y transformación social.
Un recorrido por las movilizaciones del 8M en Argentina
A lo largo de los años, el 8M ha reflejado la evolución del movimiento feminista en el país, sumando nuevas demandas y visibilizando problemáticas urgentes:
2015: La movilización estuvo marcada por la creciente denuncia de la violencia femicida y la necesidad de políticas públicas contra el machismo. Ese mismo año, surgiría Ni Una Menos, un movimiento que transformó la lucha feminista en Argentina y el mundo.
2016: Se realizaron las primeras manifestaciones que sentaron las bases para el Paro Internacional de Mujeres. En Argentina, la movilización feminista cobró mayor relevancia, con consignas centradas en la visibilización de la violencia de género y la precarización laboral de las mujeres.
2017: Se realizó el primer Paro Internacional de Mujeres, con acciones en más de 50 países. En Argentina, miles de mujeres pararon bajo la consigna “Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”, denunciando la precarización laboral y la violencia de género.
2018: La lucha por la legalización del aborto se convirtió en el centro de la movilización. La marea verde se consolidó como un símbolo de resistencia y lucha por los derechos reproductivos.
2019: La marcha tuvo como ejes principales la brecha salarial, la erradicación de la violencia de género y la exigencia de políticas públicas para la equidad.
2020: A pesar del inicio de la pandemia, el 8M se llevó a cabo con una multitudinaria movilización bajo la consigna “La deuda es con nosotras y nosotres”, denunciando el impacto de la crisis económica sobre las mujeres y diversidades.
2021: En un contexto de restricciones sanitarias, las protestas fueron mixtas entre presenciales y virtuales. Se exigió la implementación efectiva de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aprobada en diciembre de 2020.
2022: Tras dos años de pandemia, el feminismo argentino volvió a ocupar las calles con fuerza. La consigna “La deuda es con nosotras” reclamó medidas económicas que favorezcan a las mujeres y el cese de la violencia de género, además de una reforma judicial feminista.
2023: Se realizaron marchas con una fuerte presencia de intervenciones artísticas y actividades en distintos puntos del país. Se exigió la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) y la defensa de los derechos conquistados ante el avance de discursos conservadores.
2024: En un nuevo contexto político, con la asunción de Javier Milei, las consignas del 8M giraron en torno al rechazo a los recortes en políticas de género y la eliminación de programas de asistencia a víctimas de violencia machista. Con el lema “Fuimos marea, seremos tsunami”, la marcha denunció los efectos de las políticas de ajuste sobre las mujeres y diversidades.
Historia, resistencia y una lucha que no se detiene
Este 8 de marzo de 2025, la convocatoria en la Ciudad de Buenos Aires está programada para las 16:00 horas en la Plaza del Congreso. Desde allí, se marchará hacia la Plaza de Mayo, donde se leerá un documento consensuado por las organizaciones participantes. Se espera una amplia participación de colectivos feministas, sindicatos, movimientos sociales y partidos políticos.
Las consignas centrales de este año incluyen:
Defensa de los derechos conquistados: Rechazo a cualquier intento de retroceso en materia de igualdad de género y derechos reproductivos.
Políticas contra la violencia de género: Exigencia de mayor presupuesto y medidas efectivas para prevenir y erradicar la violencia machista.
Igualdad salarial y laboral: Reclamo por la equidad en el ámbito laboral y el reconocimiento de las tareas de cuidado.
Separación de la Iglesia y el Estado: Demanda de políticas públicas laicas que garanticen derechos sin injerencia religiosa.
Se recomienda a quienes asistan llevar ropa cómoda, hidratación, protección solar y, en lo posible, barbijos en caso de aglomeraciones. También se sugiere seguir las indicaciones de las organizaciones convocantes para garantizar una jornada segura y pacífica.
Este 8 de marzo, Argentina volverá a teñirse de violeta y verde, colores emblemáticos de la lucha feminista, en una jornada que promete ser histórica en la defensa de los derechos de las mujeres y las diversidades.
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